Impacto ambiental de los aerogeneradores terrestres: un nuevo informe revela la magnitud del daño
El editor de medio ambiente Chris Morrison, de The Daily Sceptic, analiza un nuevo estudio que revela el amplio y, a menudo, inesperado daño medioambiental causado por los aerogeneradores terrestres.
Nuevos hallazgos sobre la devastación ecológica causada por los aerogeneradores terrestres en todo el mundo se incluyen en un impactante informe publicado el mes pasado por un grupo de ecólogos en Nature. El artículo está sujeto a pago y ha despertado poco interés en los medios, pero destaca investigaciones que muestran que el efecto de la producción de energía eólica a gran escala “puede ser de gran alcance y, a veces, tener consecuencias importantes e inesperadas para la biodiversidad”.
Se estima que cada año mueren alrededor de un millón de murciélagos en los países con el mayor número de turbinas, pero los efectos dañinos se observan en muchas otras partes del ecosistema. El número de grandes depredadores, como jaguares, gatos salvajes y chacales dorados, puede verse alterado por las turbinas en claros de los bosques tropicales, lo que lleva a la “posibilidad de efectos en cascada” a lo largo de niveles similares de latitud.
En resumen, el equipo científico señala que las turbinas pueden matar aves, murciélagos e insectos, cambiar el comportamiento, la fisiología y la demografía de los animales y alterar los ecosistemas. La instalación de aerogeneradores provoca inevitablemente la degradación del hábitat, pero las regiones ricas en biodiversidad y con poca infraestructura existente son las que más sufren. Los autores afirman que las instalaciones eólicas “se reconocen como un factor importante en la pérdida y degradación de hábitats irreemplazables que son importantes para la conservación”. Dichas áreas, por supuesto, se encuentran en las tierras altas ventosas de Escocia. Para los ecologistas urbanos, es un caso de “ojos que no ven, corazón que no siente”. Net Zero trata de dinero y poder: los murciélagos y las águilas no tienen ninguno de los dos.
El artículo de Nature es una llamada de atención sobre el daño creciente que los aerogeneradores, cada vez más grandes y con mayor potencial destructivo, están infligiendo a los hábitats naturales. Es un resumen de los últimos hallazgos sobre los efectos de las turbinas y no es optimista sobre el futuro. “Quizás la mayor incógnita a la hora de predecir los efectos futuros de la energía eólica sobre la biodiversidad radique en el alcance de la expansión potencial de la tecnología y las consecuencias acumulativas de esta expansión para las especies y los ecosistemas”. Se menciona un informe estadounidense de 2021 sobre las posibles vías hacia las emisiones netas cero, que sugiere utilizar hasta el 13% de la superficie terrestre para parques eólicos. La nueva administración de Trump probablemente pondrá fin a esta locura, que los científicos observan que podría tener “consecuencias dramáticas para la biodiversidad”.
El accidente del Deepwater Horizon de BP se considera generalmente el peor derrame de petróleo en alta mar en la historia de Estados Unidos. Las estimaciones varían, pero se cree que provocó la muerte de unas 600.000 aves marinas, y el incidente generó una condena generalizada por parte de los ambientalistas que continúa hasta hoy. Sin embargo, se da mucha menos publicidad a los 500.000 murciélagos que mueren cada año en tierra en Estados Unidos a causa de los aerogeneradores. En el Reino Unido se estima un número anual de 30.000, en Canadá 50.000 y en Alemania 200.000.
Fuente: dailysceptic.org
Muchas especies de aves también están en riesgo, siendo las grandes rapaces un ejemplo destacado. Se admite que hay información limitada sobre las consecuencias a nivel poblacional, pero las pruebas disponibles sugieren que las turbinas podrían amenazar a ciertas especies con la extinción local, especialmente a aquellas con bajas tasas de reproducción. Se ha predicho un posible colapso poblacional para los buitres monje y leonado en Europa y la alondra común en Portugal. Otras predicciones sugieren descensos poblacionales del murciélago hoary en América del Norte, el cernícalo primilla en Francia y el aguilucho negro en Sudáfrica. En Europa Central se han informado descensos en animales con alto riesgo de colisión, como el nóctulo común, mientras que casi el 50% de las especies de aves evaluadas en un estudio en California se consideraron afectadas por disminuciones inducidas por turbinas. Mientras tanto, la mortalidad del águila real en Altamont Pass Wind Resource Area (California) es tan frecuente que las poblaciones locales se mantienen gracias a inmigrantes. Finalmente, los autores informan que el buitre egipcio, en peligro de extinción a nivel mundial, tiene en España una menor tasa de supervivencia, de crecimiento y de población en presencia de instalaciones eólicas.
¿A quién le importa realmente? La UK Bat Conservation Trust afirma que el cambio climático representa una “amenaza significativa” para las poblaciones de murciélagos en el Reino Unido. “Necesitamos viviendas energéticamente eficientes y energía renovable para ayudar a mitigar el cambio climático en beneficio de los murciélagos, las personas y el medio ambiente en general”, añade. Es justo decir que los promotores que se topan con la presencia de murciélagos no suelen mostrar la misma comprensión, salvo los empresarios ‘verdes’.
Fuente: dailysceptic.org
Las gigantescas turbinas barren regularmente el campo de insectos, y el informe señala que la mortalidad puede ser tan grande que contribuye sustancialmente a la acumulación de restos en las palas. De hecho, uno de los autores del informe, el profesor Christian Voigt, declaró en trabajos anteriores que era necesario evaluar si las muertes contribuían al descenso de las poblaciones de insectos “y potencialmente a la extinción de especies”. En un artículo de 2022, Voigt informó que las turbinas pueden alterar el microclima cercano, mientras que el ruido vibracional puede reducir la abundancia de lombrices de tierra, con efectos en cascada sobre la calidad del suelo y la vegetación.
La matanza masiva de murciélagos y rapaces ya era conocida, pero este nuevo informe arroja nueva luz sobre los efectos en cascada en la naturaleza causados por el creciente número de aerogeneradores gigantes. Dicho esto, el informe reconoce que los impactos sobre la biodiversidad solo se han documentado para unos pocos grupos pequeños, pero que los efectos “no son insignificantes”. Se señala que los defensores de la energía eólica suelen afirmar que su impacto sobre la biodiversidad será menor que el del cambio climático. Los autores consideran esto “plausible”, pero señalan que dicha suposición “no ha sido probada”.
Otra suposición no probada más que alimenta la locura destructiva del objetivo Net Zero, podrían concluir algunos.
Chris Morrison es editor de medioambiente de The Daily Sceptic. Su cuenta de X.
Este artículo se publicó el 27 de octubre de 2025 en dailysceptic.org.
Traducido por Tom van Leeuwen
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